viernes, 20 de junio de 2008

El fin del cine, el fin de la tele

La semana pasada tuvimos una trifulca en el cine. Un energúmeno quiso provocarnos y lo logró. Explotaba globos con su chicle y la cosa terminó mal, con hostias y con todo. Por eso decidimos dejar de ir al cine para siempre. Bah, esto es mentira, volveremos, pero no sé cuando. Yo necesito desconectar. Estoy dispuesta hasta de ver Screeners, que es lo que tendré que hacer para poder ver el final de El incidente, lo que sí pude ver en los escasos 15 minutos de película es que Zoey Deschanel estaba para matarla.

Con la tele pasa lo mismo, y no a mí, que ya lo superé hace muchos años y me bajo todo lo que quiero, incluso las series españolas en antena. No tengo la paciencia de verme el Internado en vivo y soportar 3 bloques de publicidad. Pero la tele va a morir incluso para los que no se bajan nada, porque la gente no tiene tanta paciencia. Y los anunciantes tienen que empezar a actuar.

Ayer El caso Wannichoff empezó a las 22,30 hs. Estaba anunciado a las 22:00 tanto en Vertele como en la web de TVE. Pero ¿qué pasó? Que estaba jugando Alemania en Cuatro. Entonces a TVE se le ocurrió poner anuncios durante todo ese tiempo ¿Quién estaba viendo la primera durante esa media hora? ¿Quién puede estar esperando sin hacer zapping a que empiece su programa? Si soy Coca cola pido que me devuelvan el dinero porque eso es un timo. Todo ese bloque publicitario no sirvió de nada. Estoy segura de que si la serie hubiera empezado a horario habría hecho más share. Además a eso de las 22,25 anunciaron que A continuación venía Balas de plata. Una locura.


De la serie qué decir que nadie sepa. Un desastre. Yo solo aguanté 15 minutos. Personajes inexistentes, dirección pésima, ningún guión. Actores para matarlos con la excepción de Luisa Martín.

Pero lo peor de esta propuesta, es que no funciona la típica "Whodidit" porque si estás mostrando la típica investigación no puedes sacarte de la manga en el último minuto a un personaje que no ha salido nunca como Tony King. Por eso estaba de más todo el proceso de interrogatorio de policía al novio de la chica... me parece perfecto que eso haya sido lo que pasó, pero están haciendo una miniserie, para los que sabemos lo que pasó y para los que no. Que el personaje principal fuera Dolores Vázquez (Y ese cambio de nombre a qué venía?) me parece bien, pero me parece que tenían que haber apostado por mantener su punto de vista.

Veo los resultados de la audiencia de ayer y me quedo sorprendida por esto:

- “Californication”: 8.5% y 730.000 / 9.1% y 544.000
- “Weeds”: 11.6% y 458.000 / 13.7% y 337.000 / 17.4% y 300.000

¿Anoche pusieron 2 capítulos de Californication y 3 capítulos de Weeds?

Observen las miles de personas que dejan de ver los capítulos. Esas 200.000 espectadores que no han visto el 5º de Californication ¿entenderán el 6º?

Aunque bien mirado, puede que no sea tan culebrón... pero y Weeds ¿Cómo puedes seguirla si no has visto el anterior? No se puede tener tan poco amor por la televisión. Lo de Cuatro es de locos.

Y a propósito, alucino con el poco share que hereda Cuestión de sexo del partido de la Eurocopa. Yo creo que el problema que tiene la serie es que, aunque es estupenda, porque los guiones son divertidos, los actores están muy bien y se nota que ahí hay un intento por hacer comedia de verdad, tiene el problema de la mayoría de series españolas, es repetitiva, va siempre de lo mismo y exprime a sus personajes. Diego Peretti como secundario era fantástico y las escenas en las que aparecía con Willy Toledo y su mujer eran realmente divertidas, pero no tenía que haber ganado tanto protagonismo. Como psicólogo del colegio era cojonudo, no entiendo eso de sacarlo del colegio para explotar todo su potencial. Lo mismo pasa con el alumno de la autoescuela. ¿Para qué darle un personaje de verdad, si la gracia era que saliera con cuentagotas? Esta temporada intenté engancharme pero estos dos detalles me hicieron recular.



A nivel argumental creo que han fallado con tantos cuernos. Si en la primera temporada la pareja principal se separó por los cuernos, que en la segunda pase lo mismo pero con otra pareja me parece muy mal.

Además no soporto ver un capítulo y que el otro sea una continuación, que no haya ninguna trama nueva, que herede las tramas del capítulo anterior. Esas cosas me sacan de quicio y no las concibo en una teleserie. Yo creo que hay que asumir que el público puede perderse uno, dos y tres capítulos de nuestras series. Y hay que escribir pensando en eso. Porque España tiene una paciencia finita. Y tiene todo el derecho a perderse lo que le de la gana. Está cansada de que la toreen.

Ayer después de esos insufribles 15 minutos de El caso Wanichoff decidimos ver Boston legal que no la habíamos visto nunca. ¡Es tan buena! ¡Tiene tantos personajes tan buenos! Además lo mejor que tiene es que sale todo el mundo, Juliet de Lost, Melora Hardin de The office, el malo de The Riches... es como si no fueras nadie si no has salido alguna vez en Boston legal.



La serie es divertida, tiene un ritmo trepidante, en 15 minutos pasa de todo. Las tramas legales son graciosas y no parece que vayan a ser muy profundas. La única similitud que encuentro con Lex es que el personaje de James Spader utiliza unos métodos poco éticos para solucionar sus casos. Pero ni es un mujeriego ni tiene pareja, ni nada parecido. Las diferencias entre ambos personajes son abismales. Y pensarán los de Globomedia "Eso es bueno! significa que somos originales". No, no es bueno para nada. Es terrible.