lunes, 26 de enero de 2009

Todo es culpa del facebook

Anoche vi un ratito de A ver si llego ¿Se acuerdan de cuando criticaba series españolas de estreno? Bueno, es la primera vez que me daría vergüenza hasta criticarla en este blog. Es peor que todo lo que hayáis visto nunca. Peor que Donde estás corazón con Efrén de invitado, que Mira quien baila durante un tango de Ortega Cano, peor que el peor capítulo de Escenas de Matrimonio, que cualquier tarde de Maitena, que cualquier minuto de España directo, que todos los Está pasando juntos. Es una serie mala, pero no mala en plan odio, en plan "ojalá te hundas de lo mala que eres". No. Es mala en plan lástima. Mala en plan "pobre Neus Asensi, pobre Miriam Díaz Aroca, déjame ese clínex y cambia de canal".

Pobres actores, pobres guionistas. No se trata solo de falta de talento, se trata de falta de fe. De gente mala que cree que España es un país de gilipollas. Da mucha pena.

Un poco gilipollas sí que somos eh? Que yo me vi la final de Gran Hermano y hata lloré. No tanto por ver ganar a Iván, más bien por esas hienas humilladas. Eso sí, lo vi en diferido porque el jueves por la noche fue el estreno de la mejor serie de televisión del mundo. Le prometi a Ra que no hablaría de Lost en este blog, y gracias a ella creé el otro (¿La has visto ya, linda? ¡¡¡¿A qué esperas?!!!) pero debo decir que sigue siendo tan maravillosa como siempre, no esperábamos menos, y sin embargo el mundo pierde la paciencia. Cinco millones de americanos le dieron la espalda. Que se jodan, ellos se la pierden, luego querrán saber el final pero ¡NO VAMOS A CONTÁRSELO!

No podría contar en un solo post a la cantidad de series que estoy enganchada. Bueno, son las mismas de siempre. Pero son muchas. Tengo que hablar de Nip Tuck, que sorprendentemente ha continuado su espectacular 5º temporada medio año después. Y de Mujeres desesperadas, que me tiene enamorada. Qué cosa más bonita ese capítulo 100.


Estoy feliz porque The office se está reencontrando consigo misma. Vuelve a tener esos momentos Scott que habían desaparecido por culpa de la maldita fuerza de sus secundarios. Ahora mismo la serie se engrandece cuando Michael se va por ahí a hacer de las suyas. Gracias.

30 Rock ha perdido con Salma Hayek, no me cae bien esa chica. No me la creo nunca. Eso sí, a diferencia del resto del mundo, amo a Tracey.

Me quedo dormidísima con Dexter, no puedo evitarlo, creo que porque tengo un problema gravísimo con Jimmy Smits, habla y me desmayo del aburrimiento. Tanta voz en off, tanta musiquita, me quedo frita. Me encanta ojo, pero no puedo verla.

Hemos empezado a ver El Mentalista y es muy entretenida. Es la típica serie para cenar con algo doblado mientras te preparas para ver todo lo demás. Es como CSI pero sin ese halo melancólico. Aquí todos se lo pasan pipa y el mentalista es el opuesto a House. Es tan simpático, tan embiragador y tan mono que saca de quicio a un equipo que quiere hacer las cosas con más seriedad. Es la misma serie de toda la vida de investigación, testigos, éste es el asesino, no, es este otro, pero esta vez el investigador es un encanto. Con lo cual queda claro que una serie es lo que es por sus personajes. Lo demás es irrelevante.

Y ahora si me permiten me voy a comprar unos zapatos.