viernes, 30 de julio de 2010

Brutos con diamantes

Estamos tan acostumbrados a ver chonis que mucho tienen que mostrarnos para que nos escandalicemos. La fauna de Las joyas de la corona es la misma que la de cualquier Gran Hermano y los pretendientes de Hombres, mujeres y viceversa no tienen nada que envidiarles.

Yo me esperaba otra cosa. A mí Carmen Lomana no me hace la gracia que me puede hacer una Mar Segura, una Mariana Nannis que dicen estupideces maravillosas cada vez que abren la boca. A mí la Lomana me deja como fría. No me gusta verla de directora de una academia, quiero verla en la calle Ortega y Gasset comprándose una camisa. Quiero verla organizando una cena en su casa, necesito saber donde va a comprar la vajilla y qué pone de aperitivo.

No puede existir un reality donde nos diviertan por igual aprendiz y maestro. No es natural. Hay que decantarse si no, no tiene gracia. Os pongo un ejemplo: En Supermodelo las chicas eran las supuestas joyas por pulir y los profesores daban el ejemplo. La maravilla del programa era que los profesores no eran conscientes de su estupidez. Cada momento de Supermodelo parecía una escena de Zoolander. Todo el tiempo se lo tomaban en serio y en su empeño por hacer del programa algo trascendente, hacían comedia.

No digo que el programa no vaya a funcionar, probablemente sí, Telecinco es el rey de los realities y estamos en verano, nos enganchamos a cualquier cosa susceptible de ser comentada en los estados de Facebook. Pero podría haber sido un programa BUENO.

El principal problema que le veo es que los profesores no se lo toman en serio. Saben a lo que están, hacen videos "graciosos" todo el tiempo y eso no funciona jamás. Por otro lado está la ausencia constante de la Lomana que es inexplicable, pero la verdad que para dos tonterías que dice, mejor que no esté. Es una tía aburrida haciendo lo que no es, tienen que dejarla en su salsa, o sea, saliendo a gastar dinero. Cuando se fueron a Ibiza ¿por qué tenían que mostrarnos al garrulo escupiendo el sushi? Yo no quiero verlos a ellos, quiero ver qué hace la Lomana con sus amigos.

Y el tercer punto es que no vemos cómo les enseñan, en los videos nos muestran sólo las meteduras de pata, los chascarrillos, y ya estamos hartos de ver eso en cualquier programa de la tele, cualquier colaborador de Sálvame tiene los mismos conocimientos de cultura general que esta gente. Sabemos lo que es un paleto, que los veo todos los días por mi barrio, que voy en metro, voy a la piscina. Sé lo que es un tío lleno de oro en el cuello, no me cuentas nada nuevo. Que no van a saber poner la mesa ya lo sabemos. ¿Dónde está la novedad? Si en mi casa cuando vienen a cenar mis amigos fijo hay uno que coge el tenedor del plato de la derecha. No hagamos un circo de lo chabacano, no es gracioso.



El tema de que estos chicos en la primera gala estuvieran divinos a mí me ha parecido fatal. Cualquiera con un par de consejos y un armario lleno de prendas bonitas puede cambiar el look.

¿Dónde está la gracia de ponerles un cuarto lleno de ropa estupenda? No lo entiendo.

No tiene sentido que todos nos hayamos enamorado de Lara, que nada más verla hayamos pensado: ¡Pero que alguien le quite esos leggins de leopardo a esa mujer ya! y a los 2 minutos entre con un vestido maravilloso. Nooooo joder!!! es como si el profesor Higgins le pusiera el vestido blanco a Elisa la primera noche que llega a la casa ¡¡¡¡¡se acaba la puta película!!!!!!!

No me molesta eh? Seguiré viendo el programa, aunque no me divierta.

Lo que parece claro es que estamos todos agarrándonos a un clavo ardiendo. "Ay el Navarro qué gracioso, ay la del chicle, ay qué gracioso el garrulito del oro...". Ya, pero no estamos descubriendo nada. No es eso lo que esperábamos. Pero bueno, supongo que nos encanta ver que existe gente más burra que uno por ahí. Yo soy más feliz viendo la estupidez de quien se cree con clase y lo mejor para eso es que ellos no sean conscientes de sus carencias. Mujeres ricas dejó el listón muy alto.

No me gusta el glamour de pacotilla de Las joyas de la corona, pero al menos nos mantendrá entretenidos hasta que llegue Gran Hermano, esa escuela de kinkis sin profesores, los que se visten igual de mal y nadie les pincha para que digan frases lapidarias. Hubiera molado que Carmen Lomana adoptara a una choni. Las dos solas en su piso del barrio de Salamanca durante 3 meses.

Lo que me jode es que la gasten, porque la Lomana puede darnos mucho. Lo que no se puede es usarla de cualquier manera. Terminaremos cansándonos y no se lo merece. Los lomanistas aspirábamos a más. Igualmente somos felices, porque peor era Supervivientes.