domingo, 20 de febrero de 2011

MAMA CARLOTA

MAMA CARLOTA


Por

Gilberto Rodriguez



Rugían como leones y peleaban como gigantes

Con unos simples machetes,

Se movían como cohetes

Eran machos, si, muy machos

Y morían o ganaban la guerra, así eran de galantes.

Pero mi abuelo cayó.

Tres balas lo atravesaron

De unos amigos queridos

Que Por traidores vendidos

A mi padre niño

Huérfano lo dejó.

Con tres niño mi abuela,

Isabel, que así se llama,

Para Isabela corrió

Y para darme otra abuela

Una negra se encontró

Carlota llaman la negra

MAMA CARLOTA

Mi padre siempre la llamó;

Mama Carlota le llamo yo.

Era una negra “bolita”

De zapatos nunca usar;

Negra como el azabache

De lo profundo del mar.

A mi padre amamantó con la leche de sus pechos

Y nunca lo abandonó,

Vivian bajo el mismo techo.

ESCLAVA NEGRA HABIA SIDO

La negra Mamá Carlota

Yo siempre, siempre he sabido

Como esa negra no ha habido

Ni nunca habrá otra.

Fuimos sus hijos y nietos porque a mi padre

De sus pechos lo nutrió,

Y nosotros mucho nos dio

Aunque solo hablaba en congo

Cocimiento pa’ la tos

“labaos” pa´’ la barriga

“pasao e mano pal “empacho”

Y nos “traqueaba” la espalda.

Hoy Dios la tiene muy alta

En lo más alto del cielo

Nunca cometió una falta

Vivió dándonos a todos

Como podía, ya viejecita a su modo

Los cuidados que su cuerpo necesita ya vieja

Mamá Carlota fue esclava

De los blancos una vez

Y más tarde

-Vida entera-

Fue madre, fue soltera,

Fue maestra y cocinera

Fue un santa

Y yo quisiera

Que en el cielo me la cuiden

Como cuidó ella

Con una mirada bella

Apasionada y silente

A nosotros, blanca gente

Para los que fue su amor,

Y al marcharse fue el dolor

De sus hijos y sus nietos

Cuando sus ojos quedaron quietos

De llanto le di mis gotas

Siendo el mayor de los nieto

Yo que la adoraba

Aquella negra esclava

Que vivió

Y murió sin queja

Tal como trabajaba

Así murió

Quien mi familia y yo llamaba

Aquella negra congolesa esclava

NUESTRA QUERIDA, DE TODA LA VIDA

MAMA CARLOTA