Si ayer anunciabamos la primera visita a nuestro país de los californianos Everybody Else, hoy nos congratula sobremanera hacer lo propio con una leyenda de la costa este. Se trata de un artista que transitó los terrenos Soul-Funk desde los últimos años sesenta.
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Como muchos de sus colegas, Quaterman se inició en coros de pequeñas iglesias de su Washington natal, donde adquirió esa impronta que le llevaría a hacer méritos para que se le apodara como Sir Joe Quaterman y liderar a su primer grupo, The Knights.
Posteriormente, Quaterman formaría Sir Joe & The Maiden con acompañamiento vocal femenino y dejando para la posteridad diversas grabaciones de estudio.
En esa misma época, se unió al grupo The Corels llegando a tocar en el mismo la trompeta acompañando nada menos que a los Temptations, Otis Redding o Stevie Wonder.
Ya entrados los duros años 70, Joe crea The Magnificent Seven después de una breve etapa en la que había puesto la voz al The Orlando Smith Quartet.
El nuevo proyecto tampoco cuaja y es entonces cuando presenta su propuesta más sólida. Pone su trompeta y su alma al frente de Sir Joe & Free Soul y factura un single de dimensiones mastodónticas, "I got so much trouble in my mind", pieza irresistible y fundamental dentro de la historia de los sonidos negros.
Sin embargo, el éxito y su promiscuidad escénica (comparte escenario con los más grandes del género, desde James Brown a Ray Charles) no evitan que la banda finiquite su existencia precipitadamente.
Ahora, el nuevo milenio nos devuelve a un Sir Joe Quaterman con ganas de reivindicarse en la historia y fusionar su sonido inconfundible con la pomposidad del siglo XXI en "They want Funky music", disco que vendrá próximamente a presentar acompañado del Jezebel Sextet.
Las fechas del acontecimiento:
Martes 22 de febrero, Valencia, Sala Black Note.
Miércoles 23 de febrero, Zaragoza, Sala López.
Jueves 24 de febrero, Barcelona, Black Music Fest (La 2 Apolo).
Viernes, 25 de febrero, Madrid, Charada Coronita Jukebox.
Sábado 26 de febrero, Tenerife, Cine Víctor.
Lo dicho, danzad, danzad, malditos.
Yo ya te lo dije