Los Granadians del Espacio Exterior, Sala 8 y medio, Madrid, viernes 9 de abril de 2011
Lo de Los Granadians no es el Mashed Potato ni tampoco es el Twist, lo suyo es una incurable fiebre que proviene del Espacio Reggae Sideral y de ello dejaron dilatada constancia en Madrid el pasado viernes ante un abarrotado 8 y medio, porque sí, efectivamente, ¡Los Granadians volvían a la ciudad!
La sala, que mientras escribo estas líneas ha dejado de existir para convertirse en un almacén de Inditex, presentó un lleno monumental, con amplia presencia de skinheads. Éstos venían a reivindicar a uno de sus grupos de referencia y entre ellos y en primera fila se encontraban los miembros de The Upstemians, grupo al que los chicos agradecieron los esfuerzos realizados para poder contar con su presencia en la capital.
El sexteto se encontró algo mermado, ya que Teddy apareció en escena con un ostentoso vendaje en su pierna y tuvo que permanecer "a la pata coja" tras su teclado y vestido de marinerito durante todo el concierto. Sin embargo, eso no fue óbice para que los granadinos se entregaran a un público ganado de antemano y lograsen que la pena por la despedida de la sala fuera menos amarga.
Hacía dos años que Los Granadians no pisaban el Foro y se notaba que tenían ganas de reventar el local, y casi lo logran literalmente ya que ante el cierre inminente del mismo llamaron a la revuelta general, a tomar las barras y destrozar el mobiliario. El público se tomó las arengas con una calma contenida y se centró en desgastar sus zapatos de bailar, dejando la hipótesis de la insurrección para más adelante...
El grupo salía a escena tratando de revivir la consciencia trascendental haciéndose acompañar del canto del mantra "Hare Krishna" y con ecos que parecían llegar directos del Albaycín. El set lo integraron 18 canciones, con un acertado equilibrio entre los temas instrumentales y los cantados por un Peter Parker en estado de gracia, dejando constancia de su veneración tanto por The Upsetters y The Paragons como por Los Relámpagos. Pese a algun puntual fallo en el sonido y algún contratiempo sobrevenido en el plano técnico, "Los Seis Fabulosos" se pasearon por los páramos del Rocksteady y el Reggae con su maestría y desenfado característico.
El concierto fue ganando en intensidad según avanzaba el recorrido por los diez años de historia de la banda, recorrido que llegó a hacer parada incluso en temas que ya tocaran en su día como Psico Rude Boys del Espacio Exterior. Todo el recital fue salpicado de flashes, como el muy presente "¡Viva el vino!" con voz del mismísimo Rajoy, que provocaron la carcajada general.
En suma, toda una fiesta para los amantes de un género sin excesiva repercusión en este páis nuestro, pero que supone el despiporre y la algarabía colectiva cada vez que te encuentras de bruces con un recital como el que nos acontece.
Lo que sí echamos de menos fue poder escuchar las canciones que componen el nuevo single del grupo, "Por mucho que pasen los años", así como poder tener a nuestro disposición el mismo. Las canciones que sí sonaron y nos llevaran a sentir la dicha más absoluta fueron las siguientes:
"La nueva órbita"
"Teddy dos dedos"
"La chica más dulce"
"Terror suspenso"
"Dulce sensación"
"Déjame intentarlo"
"Parker Boogie"
"La fiebre"
"Eslabón perdido"
"Sonda Phoenix"
"Todo lo que quiero eres tú"
"Yo no miento"
"Mercurio on the rocks"
"New York City"
"Mentirosa"
"Una chica me dijo una vez"
"El dinero es para gastarlo"
"Reggae Clam Clam"
Y ya sabéis, estos hits están tocados por especialistas, no tratéis de hacerlo en casa pues puede ser peligroso...
Queda resaltar el buen hacer de Rude Yorch a los platos en el viaje que nos invitó a emprender por los mejores sonidos que salieron de Jamaica en décadas ya remotas.
Yo ya te lo dije