17.07.13 - 01:03 -
ALEXIA SALAS | SAN PEDRO./ La Verdad
Pescadores y todos aquellos que aman la mar acudieron ayer a engrandecer la procesión en tributo a la Virgen del Carmen que se celebra en el municipio costero desde el siglo XVIII. Tierra, mar y aire participaron en el homenaje a la patrona de los pescadores. Una romería que comenzó al amanecer con una diana musical por las calles de San Pedro y una misa de campaña en la plaza de la Constitución, y siguió después en procesión con rumbo hacia el Mar Menor.
Una mañana de intenso sol y punzante calor no fue inconveniente para que cientos de vecinos y turistas se sumaran a la procesión, que cumple religiosamente las paradas tradicionales en los altares que se va encontrando en el camino. Al final de la avenida principal de Lo Pagán, frente a la explanada, la Virgen recibe su última salve marinera antes de embarcar.
Alrededor, una nube de fieles que acuden a despedir a la patrona entre vítores y explosiones de pólvora. Entre el bullicio, se escuchan las voces del vendedor de lotería, que ofrece el número de la festividad y los almanaques de la Virgen, y la animación en torno a las churrerías.
Las autoridades locales acompañaron al patrón mayor de la Cofradía de Pescadores, Juan Pablo Martínez, ya que se trata de su fiesta mayor, preparada por el gremio marinero durante los meses previos año tras año.
Esperan en el muelle, impacientes y nerviosos los tripulantes del barco 'Caricano', encargado de albergar este año a la Virgen y pasear su imagen de nuevo por la laguna. Dos grandes banderas nacionales identificarán esta embarcación de pesca menor, donde se apiñan los músicos de la banda que entonarán los pasodobles durante la travesía. Los rodean decenas de barcos de todos los tamaños, todos engalanados con banderitas y flores para hacer honor al trono floreado de la Virgen. Flores de dos tonos de anthurium y un colchón de hortensias rosas envuelven los pies de la figura, entre los cuatro relucientes faroles. La corona de plata que le compraron los pescadores reluce al sol de julio en medio de la multitud. Después de los primeros pasodobles, el toque de silencio llama a recordar a los pescadores fallecidos y aparecen las lágrimas de familiares y amigos. La patrulla Águila del Ejército del Aire no faltó a su saludo desde las alturas de la patrona, trazando su estela de humo sobre el mar. Tras la ruta marítima, los pescadores llevan a la Virgen a la lonja donde cada día trabajan para celebrar una misa, antes de trasladarla a la iglesia de Lo Pagán. Como manda la tradición, allí permaneció hasta la medianoche, cuando la comitiva lleva de nuevo la imagen hasta la parroquia de San Pedro del Pinatar.
20 barcos en Mazarrón
Además de en San Pedro, la devoción por la Virgen del Carmen alcanzó al resto de municipios costeros. En Mazarrón, el 'Paredes García' fue el barco que llevó a la talla en procesión marítima hasta Bolnuevo, donde se llevó a cabo la ofrenda en memoria de los pescadores fallecidos en el último año. En el recorrido participaron más de una veintena de grandes barcos engalanados para la ocasión, fue precedida por una misa en la lonja de pescados que contó con las jóvenes voces del coro parroquial de la iglesia de San José. Tras la procesión marítima, la imagen fue trasladada hasta el citado templo haciendo, eso sí, su habitual parada en la plaza de las Comunidades Autónomas donde la Cofradía de Pescadores de Mazarrón tiene su sede.
En Águilas, la música protagonizó la noche del lunes la tradicional serenata, a cargo del patronato musical Francisco Díaz Romero y tras la misa marinera y la procesión marítima, una verbena también puso ayer el colofón a los actos en honor a la patrona de las gentes del mar.