EFE
oaquín L.H., un vecino acusado de matar de una puñalada en el corazón en octubre de 2011 a S.S., natural de Ontur (Albacete), y de quemar su cadáver para destruir pruebas, cumplirá once años de prisión tras reconocer los hechos ante la Audiencia Provincial, y añadir que cometió el crimen tras haber quedado con el fallecido para que le suministrara droga.
El relato de hechos, recogido en el acuerdo de conformidad, indica que el 30 de octubre de 2011 el procesado, conocido por el sobrenombre de 'El Manchego', telefoneó a la víctima «con el propósito de comprarle droga, como había hecho en multitud de ocasiones». Pero la transacción no fue bien y la discusión subsiguiente acabó con Joaquín clavándole un cuchillo o navaja que había en el coche a la víctima en el pecho, produciéndole una herida que afectó al corazón.
S.S. consiguió salir del turismo, «pero solo logró dar unos pocos pasos, para, seguidamente, caer desplomado al suelo, recogiéndolo el acusado y metiéndolo de nuevo en el vehículo», escena que fue presenciada por dos mujeres cuyo testimonio fue definitivo a la hora de la identificación del acusado. Este se puso al volante del coche y con el cadáver en el asiento del copiloto se desplazó hacia la carretera de Almansa, y tras parar en un descampado, trasladó el cadáver al maletero, regresando a Yecla.
Buscando una coartada
Después de ducharse y quitarse la ropa ensangrentada, pasó la tarde con unos amigos buscando fabricarse una coartada. Por la noche, tras sacar dos litros de gasolina de su motocicleta, se dirigió con la misma al coche, con el que se desplazó hacia Alicante. Cerca Sax, paró para rociarlo con el carburante y prenderle fuego. La sentencia condena al procesado a diez años de prisión por el homicidio y a un año por la destrucción del coche.