lunes, 10 de marzo de 2008

El Chiki chiki

(Actualización)

Ayer en Ono estaba viendo el Canal internacional canario donde había un debate presentado por Mercedes Ortega en el que intentaban encontrar respuesta al fenómeno Chikilicuatre. Todo el mundo sabe cómo se entregan los canarios a la causa ¿se acuerdan de Idaira? Así que en este programa 10 contertulios se metían con la canción de Buenafuente y defendían a D-vine que eran los representantes de Canarias (Esos que no afinaban una de cada 2 notas). La gracia es que en un momento hablaron de que a Eurovisión hay que mandar música de verdad... que con todos los compositores estupendos que hay en España ¡y en Canarias! ¡como Pedro Guerra! Y yo me partía.

¡Si esa gente se entera de que Pedro Guerra es el compositor del Chiqui Chiqui les da un síncope!

Actualización: parece ser que no, que ni Pedro Guerra ni Santiago Segura son sus autores. Por lo visto fue un bulo del programa de Buenafuente. Yo no veo el programa, pero por desgracia me creo todo lo que dice El país.



Sobre lo informados que deberían estar los colaboradores de los magazines podría hablar en otro post, aquí quiero hablar del fenómeno eurovisivo.

Si no ganaba el sábado el Chiki chiki hubiera ganado Coral. Y entonces sí que hubiéramos tocado fondo. España NO SABE DE MÚSICA. Es un hecho. El Chiki chiki es un regaetton cojonudo. Y ahora le han puesto unos arreglos más chulos que cuando salió al aire por primera vez. Yo estoy deseando bailar el brikidance. Y quiero hacerlo ahora porque en mayo ya estaremos todos hasta el gorro de esta canción. Pero eso pasa siempre con los hits.

Me encantaba la canción de La casa azul. Pero su cantante desafinaba. Vi el videoclip original y el chico canta bien en un estudio pero en directo desafina más que el gallo que va a mandar Irlanda. Así que las cosas como son.

Las que eran peores que un dolor de muelas eran Ellas. Esas tías no dieron con la nota buena ni una sola vez, y a Bizarre le pasaba lo mismo. Pero es que encima las canciones eran horrorosas.

Lorena C era buena. La chica se mueve bien en el escenario. Pero la letra de la canción no me gustaba del todo. (por cierto tenían que ver que cabreo se cogieron algunos de los tertulianos del programa canario cuando la presentadora dejó caer que Eurovisión era un festival gay, los tertulianos eran gays por cierto.)

Coral hubiera sido la ganadora de haber votado los eurofans. La canción era horrible. Y ella tenía una voz espantosa.

Pero de todos el más peligroso era Arkaitz, ese engendro nacido de las entrañas de la España más sorda, rancia y aséptica que encumbra a cualquiera que gire en el escenario gritando ¡Ea! Se tiene que acabar el género Civera ya. Y gracias al Chikilicuatre, de algún modo, lo ha hecho.

Pero lo importante es que la gala del sábado fue divertidísima. Los de Muchachada Nui fueron estupendos como siempre, pero allí estaba Rafaella Carrá para darle coherencia al asunto. Esa mujer que ya debe pasar los 60 años, está fantástica y le da ritmo a todo lo que presenta. Le da igual que la cámara no la siga, ella se mueve por el escenario y aprovecha los errores de dirección para llevarlos a su terreno. Todo parecía un "estamos improvisando pero a que lo hacemos bien?". Fue tremendo cuando Uribarri pasó por delante de la cámara. Pero todo junto funcionaba. Cada elemento por separado era horrible pero junto fue maravilloso. Y nada hubiera sido lo mismo sin Rafaella Carrá.

Y todo lo que pasó el sábado se puede resumir en un momento. Cuando Rodolfo Chikilicuatre ganó, Rosa pidió decir unas palabras. Le dijo al público que no fueran malos con el cantante. Que es una gran persona. Que no se rían de él. Y no se dio cuenta, de que en ese momento, la mayoría de españoles que estábamos viendo el programa por primera vez nos reíamos con él, de todos los demás, incluida ella.