viernes, 21 de marzo de 2008

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Yo era muy cuidadosa con las series que veía. Al menos al principio. Preguntaba ¿hay más temporadas? ¿se vislumbra un final? Y si la respuesta era no jamás me acercaba al piloto. Antes era posible hacer eso. Pero ahora una se da cuenta de que tiene a mano tantos y tantos capítulos de series extraordinarias que siente que la idea de arriesgar no es del todo mala.

Pero lo es, porque te puede pasar que te guste una serie y que la cancelen mucho antes de terminar la primera temporada.

Y eso es lo que va a pasar con The Return of Jezebel James, la serie creada por Amy Sherman Palladino (Las chicas Gilmore) que tiene a Parker Posey y a Lauren Ambrose de protagonistas.



La serie va de una editora de libros neoyorquina que quiere tener un bebé pero no puede, así que le pide a su hermana que le preste su útero.

No creo que la cancelación pueda evitarse, principalmente porque la Fox desterró la serie al fin de semana, pero el producto es fácilmente mejorable con un par de retoques. Porque la materia prima es fantástica. Me dirán, es que mejorables son todas. No, Cashemere mafia es un buen ejemplo. Series con un mal punto de partida, actrices fuera de lugar y conceptos equivocados no son mejorables. Esta sí.

Los errores de la serie son:

1) La risa enlatada.

No. No lo consiento. A estas alturas no me puedes meter una risa enlatada con esos escenarios y esos movimientos de cámara. Está de más y se nota. Además, ésta es una serie de sonrisa, no es "Como conocí a vuestra madre", no va de chistes. Si me pones la risa no oigo lo que dicen. Y si el chiste no es para descojonarse y tú me pones una carcajada yo pienso que no lo he entendido.

Tengo mi teoría al respecto. Estoy segura de que ha habido un montón de líos creativos entre el ego de la Palladino y el resto, como pasó en Las chicas Gilmore. Estoy segura de que llegó un ejecutivo, vio el test de público y al descubrir que no les parecía lo suficientemente graciosa y que no se reían bastante dijo algo como "metan risas enlatadas para que la gente sepa que ahí hay un chiste". Lo firmaría ahora mismo. Una serie pensada para risa enlatada tiene que dar tiempo a la risa. Esta va a toda leche, no le pega, es un infierno.

2) La sobreactuación

Parker Posey es Dios. Y si no me creen háganse con la filmografía de Cristopher Guest y Hal Hartley. Que no me la toquen que empiezo a dar hostias. Esa mujer es una de las mejores actrices cómicas del mundo y no hay tutía. Lo que pasa es que también el director tiene que dirigirla un poco. Hay una escena del piloto en la que ella está con su novio en el piso de él. Es una escena horrible, sobreactuada, que supongo que también está relacionada con las risas enlatadas. Si vemos a una mujer haciendo muecas y llorando a la vez, habrá momentos en que nos de más risa que otros. Pero si su gesto viene subrayado por una carcajada enlatada, todo resulta empalagoso.

En el segundo capítulo la peor escena tiene lugar también en la casa del novio. Entonces solo puedo llegar a una conclusión:

3) Los personajes

Sobra el puto novio. Que lo quiten ya. Esa mujer debería ser soltera. Debería no tener novio y entonces el punto de partida de la serie estaría más justificado (he leído por ahí que una de las razones por las que el público rechaza la serie es porque las motivaciones de las dos mujeres no quedan claras).

Lo demás es estupendo. El personaje de Parker Posey es fantástico, como todos los que crea la Palladino. Su hermana también está muy bien. Los padres son estupendos... el ayudante de ella todavía no me aporta nada, pero ha tenido un par de puntos graciosos. El novio fuera ya.

4) La escenografía.

¿Qué coño ha pasado con la casa de Sarah? En el piloto tiene un chalet y en el siguiente capítulo un duplex que nada tiene que ver con el aspecto del edificio. Es de locos. No es nada creíble.

Yo pido desde aquí a los autores de esta serie que lean blogs, y que antes de que la cancelen, que es algo inevitable, hagan la serie que debería haber sido. Porque los diálogos son cojonudos, las actrices son cojonudas y promete lágrimas y momentos estupendos.

Al menos acabaron el piloto con una de los Beatles. Ahí hay gente que piensa, que no haya sido en vano.