miércoles, 11 de noviembre de 2009

Noviembre

Estoy en esa etapa en que no quiero salir. Muchos pensarán "es normal, a tu edad". No, bueno, yo salgo mucho, sobre todo de lunes a jueves. Siempre hay algo que hacer en Madrid y siempre te enteras esa misma mañana. Pero desde que volví de Nueva York, desde que tengo acumuladas temporadas enteras de series, no quiero salir. Adoro que lleguen las 10 de la noche y ponerme un par de capítulos acurrucada en mi sofá con mi mantita fucsia de Ikea. El problema es que no me lo están poniendo fácil. El jueves es Gran Hermano y eso es intocable, cada vez que surge un plan el jueves maldigo. Pero ahora encima hay otro problema semanal, el problema de los martes. Por alguna razón hay que ver Flash forward cada martes. La cosa es que yo quiero tirar la toalla, pero no se me permite. Y no es por gusto, no es por obligación, creo que lo que nos hace seguir viéndola es el pánico. Pánico a que empiece la fiesta y no estar allí. A que de pronto haya un giro radical que haga que medio mundo se vuelva loco y perdértelo.

Ayer martes mi vida fue un infierno. Además de tener que aguantar el partido del Real Madrid, tuve que ver un flashforward grabado para luego poder ver el flashforward en directo. Se preguntarán ¿por qué los martes? Ahora con Internet ¿no te la puedes bajar y así la ves cuando quieras? Ja. ¿Ustedes se creen que si yo la tuviera a mi disposición la vería? Para nada, por eso la vemos cada martes en directo, porque es la única manera.

Los martes nada más despertarme, antes de pisar el suelo lo primero que pienso es "Puto joseph fiennes". Tengo una teoría por cierto, pero me aburre tanto contarla como ver la serie.


Otra cosa que detesto últimamente es que hay que ver los estrenos. Esta temporada solo vi dos, The good wife, que no me acaba de convencer aunque sólo vi el piloto y de la que sólo puedo decir que la Margulis creo que aún no estaba preparada para dejar de ser secundaria. Y V.

V me parece una pérdida de tiempo, pero supongo que veré el segundo capítulo porque es algo que hay que hacer. Yo nunca he visto la serie original, no recuerdo por qué, creo que me pilló en el cambio de país, en España ya se había estrenado y en Argentina creo que no. No lo sé, la cosa es que no la pillé. Eso sí, todo el mundo por aquella época hablaba de ella. Yo no tenía el menor interés, estaba en esa etapa en que pensaba que las series de ciencia ficción eran para niños.



Del piloto me molestó que dieran por sentado que todo el mundo había visto la serie original. Que el descubrimiento de que se trataba de reptiles fuera verbalizado y no enseñado. Yo no tengo la culpa del éxito de la serie ¿por qué tengo que asistir a semejante anticlimax? ¿Qué clase de remake es éste? Haber hecho una segunda parte. No me gusta que la protagonista sea una secundaria de Lost. Que para eso era secundaria en Lost, ¡si no habría estado en el avión antes de estrellarse! No me va mucho el casting, pero reconozco que la Morena Baccarin es muy mona. Yo me quejaba de ella cuando se dijo que iba a ser la nueva Mujer maravilla, pero la verdad es que podría haber estado bien. En cualquier caso, esas cosas siempre es mejor no comprobarlas.

Además de los nuevos estrenos que no enganchan, están los otros, los nuevos estrenos a los que ya te has enganchado pero que te dejan fría. Es el caso de Modern family. Hay capítulos que me gustan mucho, como el último, el del esgrima pero en general me carga. Me carga sobre todo la hispana, no la soporto. Sobreactúa mucho y no me hacen gracia los chistes acerca de su pasado en Colombia (en Me llamo Earl estos chistes tenían mucha gracia, pero es que en Earl estábamos en un universo de paletos).


El problema que le veo a Modern family es que la veo excesiva, creo que las actuaciones deberían ser más tranquis. Esto no debería acercarse a un Arrested Development, debería ser más un Office porque la cámara es parte del tema. Deberían comportarse con más naturalidad empezando por la rubia, la madre de los 3 hijos, que me encanta ojo, soy fan desde Boston legal, pero no puedo con su sobreactuación. El mejor es el gay pelirojo y el hijo de la hispana, que es total. Es una serie que me gusta, la veo, me río (no mucho) pero siempre siento que estoy perdiendo la oportunidad de ver algo que realmente me vuelva loca, como Nip tuck, Como conocí a vuestra madre, Ugly Betty, Glee...