Caso abierto es una serie que va sobre asesinatos sin resolver que datan de décadas. La investigación consiste en el contraste entre los sospechosos pasados y presentes. La que era una zorra en los 50 ahora es una encantadora viejecita. Así que con un informe polvoriento y un montón de imaginación, la inspectora tiene que encontrar la solución al enigma.
Punta escarlata intenta hacer lo mismo. Sólo que esta vez el asesinato tiene 10 años. El hippie sigue siengo hippie, el kinki kinki, el padre protector padre protector y así todo.
Cuando haces una serie así tienes que tener en cuenta algo importante: no estás haciendo una serie, estás haciendo dos. El pasado tiene que estar igual de cuidado que el presente porque si no se te desestabiliza el invento y eso es lo que pasa con Punta escarlata.
La madre de una adolescente se suicida, ésta entra en shock, toma pastillas y en una huída loca recorre media España para llegar a Punta escarlata. Anda como una zombie hasta la tumba de dos chicas misteriosamente desaparecidas una década antes. Ni las conoce ni ha tenido relación con ellas. Simplemente lo sabe. Dos policías de Madrid se desplazan a Punta escarlata para esclarecer el crimen pasando por encima del cuerpo de la guardia civil que ya había hecho la investigación en el pasado sin ningún éxito.
Entonces digamos que esto es como un Twin Peaks diferido. Los pueblerinos de la guardia civil contra los expertos polis de la capital. Pero tranquilos, los personajes están tan mal definidos que el contraste es difuso. Lo malo se convierte en bueno porque queda todo mucho más matizado. No hay nadie más listo que nadie. Todos juegan en el mismo equipo. Así que hay 10 investigando, lo que hace que la cosa se desdramatice bastante.
Hay muchas cosas buenas en Punta escarlata, por un lado el punto de partida. Chicas que desaparecen en la playa, ambiente festivo, a todo el mundo le gusta un buen misterio (A España le gusta un lloro) . Los chicos están bastante bien, Carles Francino es un bomboncito, Alvaro Cervantes es de esas promesas que da gusto ver todos los días en cualquier obra de ficción (y en la calle también). La vuelta de Quimi, paisajes bonitos... Vamos, que la chicha está.
Pero luego nos encontramos con un tema importante. Telecinco lleva dos meses anunciando esta serie y de pronto la echa a las 11,15 de la noche, arropada por su comodín cinco estrellas: el Debate Supervivientes. Así que una sólo puede pensar una cosa: esta serie les ha quedado fatal.
Así que cuando la serie empieza, y aparece un flashforward ridículo, con una voz en off nefasta, lo lógico es pensar que eso es un pegote que algún directivo pidió para arreglar el despropósito. Atención al Flashforward.
Bosco (Carles Francino) está abatido sentado en la arena, parece que lleva en esa playa 6 meses investigando el crimen, pero no. Su voz en off nos explica todo:
"Hace 24 horas ni siquiera sabía donde estaba Punta Escarlata, me llamo Bosco Ruiz y soy policía. Ayer era mi último día de trabajo, en 6 días me caso y me voy de luna de miel... lejos de aquí. Mi novia está de los nervios porque he decidido llevar este caso. Soy muy obsesivo, no puedo centrarme en nada más hasta que lo resuelvo, mis armas son la investigación, coger las pistas y ordenarlas de forma lógica, así me gano la vida pero ahora estoy perdido enfrentado a un caso sin ninguna lógica ¿Quién mató a las chicas del camping? Algo terrible ha ocurrido aquí en Punta escarlata".
Este trozo de texto es quizás el ejemplo perfecto para definir la ficción española actual. Para explicar por qué nada de lo que se estrena en ficción parece profesional. Suena a pegote sí, vamos a pensar que lo es por el bien de todos los colectivos artísticos que han participado en esta serie.
Primero, sólo han pasado 24 horas desde que Bosco ha llegado. Y no ha pasado nada, en serio, nada que haga pensar que pasan cosas muy raras en el pueblo. Hay un asesino, dos muertas y casi todos los sospechosos del pasado siguen ahí. Nada para rasgarse las vestiduras y mucho menos para anotar en una libretita que se trata de un suceso paranormal. Han matado a un perro, pero vimos el asesinato en subjetivo, así que no es un suceso paranormal, es un hombre que mata perros. A la chica se le ha muerto la madre y en shock ha llegado al pueblo. Lo que no entiendo es que no investiguen que quizás el suicidio de la madre tenga que ver con el asesinato del pasado. Plantearse que la chica ha llegado ahí por fuerzas paranormales es ridículo a esta altura de la película. Es como si el agente Cooper nada más ver a Laura Palmer hubiera escrito "Buscar antecedentes de posesión infernal entre los familiares". Sensatez por dios.
Pero vamos a analizar frase por frase, por favor.
"Ayer era mi último día de trabajo". Cuando termina la parrafada se entiende que iba a dejar el trabajo porque se iba a casar, pero tal como lo dice parece que se va a jubilar y no puede haber nada más tópico. Poli que se topa con el caso de su vida el día que va a dejar el cuerpo. Qué ganas de complicarlo!!! Si al menos sirviera para algo... La frase sigue con "En 6 días me caso y me voy de luna de miel". Ahí salta mi radar de plagios y me acuerdo de "The killing" aunque sé que seguramente la española se escribiera antes. Las diferencias con The killing son abismales, claro. Ella se va a casar, pero su naturaleza no le permite pensar en sí misma, es una mujer torturada por su entorno, todo está por encima de su propia felicidad. Si vas a hacer que un tipo deje su vida personal por un caso, que ese tipo lo valga. Uno cualquiera no me sirve. Tiene que haber una razón de peso para tomar esa decisión creativa.
"Mi novia está de los nervios" ¿Cómo vas a decir esto en una voz en off? Que no es cualquier voz en off ¡Es tu primera voz en off! tu primer contacto con el público. Una voz en off es algo más trabajadito, no se usa un lenguaje tan coloquial, uno puede tener a su lado el diccionario de sinónimos, puede citar a escritores, puede sacar a relucir esas palabras escondidas en los rincones más remotos de su cabecita loca de literato frustrado. ¡¡¡Pero no "Mi novia está de los nervios "!!!.
"Soy muy obsesivo, no puedo centrarme en nada más hasta que lo resuelvo". No me entra en la cabeza que un guionista escriba esto si no está impuesto por un mandamás. No lo entiendo. Supongo que se les olvidó escribir una escenita, pequeñita, concreta, que nos mostrara la obsesión del personaje. Muy triste.
"Ahora estoy perdido, enfrentado a un caso sin ninguna lógica". ¿Quéeeeeee? Dos adolescentes monísimas bailan borrachas en una fiesta, los tíos se vuelven locos. Las matan en la playa. ¡Para un asesino es super lógico! Lo que es ilógico claro, es que los cuerpos estén a 5 metros de donde hace una década la Guardia civil encontrara la zapatilla de una de ellas.
Lo único bueno de todo esto es que hace 10 años no había smartphones. Y no hay videos incriminatorios dando vueltas por ahí. Qué mal ha hecho el móvil al suspense.
La cosa es que después de ese principio, la serie coge ritmo, coge gracia. Los chicos molan, los personajes se empiezan a dibujar bien. Aparecen chicas guapas, parece que Bosco no está del todo comprometido con su novia... pero todo se va a la mierda. Porque llega EL FLASHBACK.
En este tipo de series, el flashback es fundamental. Tiene que tener una fuerza brutal. Esto es una vergüenza en serio. Hace que todo se tambalee. Es una fiesta con un grupo de música, se supone que está todo el pueblo... no hay ambiente festivo, la música no se oye. Hay un actor hablando, un extra se le cruza, y el actor le dice "Cuidado, que hay mucha gente" y no hay nadie más que ellos dos. Vamos, que se quedaron sin presupuesto para lo más importante. El flashback es el que tiene que tener importancia porque ahí está la verdad. Las chicas siguen siendo adolescentes y el resto es gente maquillada y con pelucas para aparentar 10 años menos. La sinrazón.
Y cuando parecía que la cosa no podía ir a peor. Llega Kira Miró. Es guardia civil. Quimi la persigue, le gusta, claro. Ella pasa. Parece muy profesional. Nunca lo mira a la cara. Él lo intenta, ella no le hace caso. Pero al día siguiente va a buscar a los polis para tomar algo y tan tranquilamente se mete en el cuarto con Quimi. Y no, no es que se hacía la dura pero le va la marcha. No, es que no es ni siquiera un personaje. Solo está para que Quimi le mire las tetas y para poder decirle al jefe "Tome el informe de Ramirez".
Por último, tema "Faroles". En todo "Whodidit" tiene que haber sospechosos y muy justificados. Debe haber algunos muy obvios, pero lo que no puede pasar bajo ningún concepto es que un tipo esté cenando en casa, se le caiga el gazpacho en la mesa y me metas un detalle de la mancha roja sobre el mantel blanco. Un poco de elegancia ¡por el amor de dios! Ya sabemos que ese no es el asesino ni de coña.
Por lo demás bien.