Ella siempre me escucha. Y ya hace un añito que la conozco. Se ha echo muy importante para mí porque me saca fuerzas de dónde yo, no las tengo. Es mi mamá de mentiritas, la que me ayuda. Y eso que siempre la acabo traumando con alguna de mis locuras.
Me enseñó a ser fuerte, a dejar todo atrás. Me demostró que vale la pena estar a tu lado, ayudándola porque ella y yo, somos idénticas. Nos encanta decir tonterías. Cantar canciones infantiles y llorar cuando estamos deprimidas. Pero, eso también implica que somos soñadoras de sueños, retos que la vida nos pone y debemos derribar ese muro, escribir nuestra propia historia para alcanzar todo. Sinceramente, gracias a ella puedo sonreír.
Sino fuera por ti, no encontraría unos amigos maravillosos.
Cualquier cosa puedes contar conmigo, el por qué es simple. Te quiero tanto que haría cualquier cosa para verte sonreír. Somos difíciles de entender pero nosotras dos nos complementamos así de sencillo y sabes, he de decirte que nadie como tú te puede remplazar en mi corazón. Dices las cosas como son y espero que me sigas aguantando un millón de años más ya que yo quiero que tú seas la madrina de mi futura hija.
Te quiero mucho princesa.