sábado, 23 de marzo de 2013

Ser un ángel guardián.

No tengo alas para volar, no soy la chica buena pero cuando quiero me rebelo porque ya no sé qué hacer, cuando estoy mal lloro sin poder expresar cómo me siento e intento ayudar a las personas que quiero sin importarme si yo estoy bien o no.
Sacar sonrisas falsas sólo te llevan a desesperarte. Pensar que todo está bien mientras sabes que no es verdad hace inquietarte.
Yo sé que no soy un ángel guardián pero, hay cosas que me superan de gente que critica cosas y luego van de amigos...
¿Recuerdas ese día? No paraba de llorar por cosas del pasado y tú estabas ahí, haciéndome reír.
La gente podrá opinar de ti todo lo que quieran, yo diré que eres lo mejor del mundo. Tal vez mis sueños me asusten, un "no puede ser" se puso en medio y nos dejó atrás. Al menos te tengo cerca. Me gustaría abrazarte...
No quiero que pase cómo me pasó con mi pasado, decirme que nunca se iría de mi lado y, mírale. Está desaparecido... Será mejor no recordar.
¿Y qué si soy llorona, idiota, infantil, soñadora y enamoradiza? ¿Qué pasa si no me gusta el maquillaje? ¿Y qué coño pasa si soy del Deportivo de La Coruña? ¿Y qué pasa si cuando estoy mal me gusta abrazarme a un peluche? 
Sinceramente, si las personas que realmente me conocen y aprecian, sabrían perfectamente cómo soy.
Un sueño dice mucho de alguien aunque eso es porque mi cabeza se ralla con cosas y se anda a preocupar de la gente. 
Sabéis, nunca llegaré a ser ilustradora, escritora ni dibujante, tampoco tendré a las personas que más me importan a mi lado por idiota. Pero, no habléis por hablar. Todos cometemos errores, yo, la que más.
Me gusta ser yo. Esa loca que llora cuando está mal y necesita contarle a alguien lo que siente pero cómo no puede se va a contarlo a su blog.
Ser un ángel guardián es fácil, ¿por qué? Porque a tu lado puedo sonreír sin importar en por qué, cómo y cuándo. Sólo puedo decirte una cosa.
GRACIAS.