Anoche se estrenó Plan América y tuvo un 11,3 % de share. El estreno más bajo en lo que va de año de la cadena. La familia mata tuvo un 17% que desde luego se lo merece por la fantástica campaña promocional. La noche de los lunes es lo que tiene, pero yo vi Plan América y les voy a contar lo que me pareció.
La historia va de un centro médico en un imaginario país sudamericano. No es que yo quiera comparar, pero ya teníamos una referencia con aquella temporada de Urgencias en que Carter y Luka se van a Africa. Ya sé que las comparaciones son odiosas, pero ya que tengo la oportunidad de poner esto, lo hago.
¿No les sale un suspiro después de ver algo así? Y no hablo del suspiro de amor de ver a Noah Wyle, que también, hablo de otro tipo de suspiro, el de admiración.
Ya sé que es tremendo empezar un post hablando de Plan América y compararlo con Urgencias, es lo peor ¡Soy lo peor! Pero tengo mis razones.
Urgencias empieza a lo bestia ¡Y pueden hacerlo! Por qué? Porque hay 8 temporadas anteriores y ya conocemos a los personajes. Puede pasar lo que sea, Carter puede llegar y encontrarse con la masacre, con bombas, tiros, muertos, explosiones... Es Carter, lo conocemos, y haga lo que haga sabemos quién lo hace. Nos emociona quién lo hace, aparte de lo que hace.
En esta serie necesitábamos conocer a los personajes antes de la primera trifulca con la guerrilla. Pero no. Ni siquiera hay un intento. Está la típica escena de presentación de serie española. Unos son bordes con otros, hay malas contestaciones, malos modos y nada más. Quizás son personajes reales y yo es que soy muy soñadora. Seguramente 3 médicos sin fronteras que lleguen por primera vez a Colombia, que cambian radicalmente de vida para ayudar a los demás en las condiciones más precarias sean bordes con sus nuevos compañeros mientras llegan al lugar de trabajo escuchando música en el Ipod. Es posible.
Yo no me lo creo, pero bueno, pongamos que sí. Nada más terminar la primera escena yo me decanté. Mi favorito de esos 5 personajes era el conductor del jeep, que era secundario, así que seguramente no era objetivo de mi empatía.
El jeep es interceptado por la guerrilla, que al final les perdonan la vida pero les roban todo el material. Mientras caminan hacia el centro hospitalario donde van a trabajar, se encuentran con el cura, que lleva en su coche a una niña enferma y a su madre. Nada más entrar en el coche la niña vomita sobre el médico joven que grita "Joder". Ahí yo me mosqueo y me empiezo a interesar. ¿Este chico es médico realmente? Porque si lo es esconde un gran secreto. ¿Qué hace en el tercer mundo? Y si no es médico, es aún más interesante todavía.
Nada más llegar al centro hospitalario, con una niña eferma que vomita a sus espaldas ambos médicos jóvenes piden una ducha. Yo me tengo que duchar primero porque me han vomitado, no, la que se tiene que duchar primero soy yo porque me intentaron violar. La cosa va mal. No sé quien de los dos es el de los principios, pero desde luego los llevan bien escondidos y parece que tengan las misma inquietudes. La cosa sigue mal.
En Urgencias nada más llegar a Africa hay un primerísimo plano del doctor Carter que alucina viendo como todas esas negras y sus niños pequeños lavan ropa en el río. El río que seguramente será el culpable de tantas enfermedades. Aquí no vemos ninguna imagen del pueblo. Pero la madre de la niña cuenta que no tienen donde lavarse, que se lavan en el río. Y claro, la cosa es distinta. La eficacia es distinta. Y sí, soy sensata, la diferencia de presupuesto está a años luz. En Urgencias salen 100 extras lavándose. Yo me conformaría con una sola. Una imagen vale más que mil palabras. Ahora me dirán ¡estás promoviendo el plagio! No exactamente, el plagio está hecho, solo que con menos imaginación. Es un plagio camuflado. Y sí. Claro que promuevo el plagio, pero llevo años diciendo que el plagio tiene que hacerse bien. Con picardía y aprendiendo. Estoy en contra de los clones, pero no de copiar recursos narrativos que hacen la ficción mejor.
La serie falla porque no engancha. Y no engancha por unos personajes mal planteados, porque no tienen historia detrás ni parece que delante. Porque desaprovechan un flashback que prometía una gran historia que termina por no contarnos nada. Si tú no me cuentas nada, yo no estaré ahí el próximo lunes. El médico joven efectivamente era médico y su única cruz fue haber sido un médico televisivo en un programa parecido a "Cambio radical". Encima el cliffhanger final es tan triste, que no te da ganas de volver a ver qué pasa. Ni siquiera sirve de giro, que es un gran error.
El problema de empezar la serie tan fuerte, es que luego lo demás no tiene la misma garra. Y lo peor viene cuando el final del capítulo se ve venir de lejos. Todos sabíamos a quién iba a disparar el militar. Pero bueno... eso es el problema de la mayoría. En España tenemos un grave problema con las historias, no sorprenden, sabemos todo lo que va a pasar. Es un cúmulo de lugares comunes, personajes comunes, que ni siquiera son estereotipos. En su intento de huir del estereotipo se quedan en nada.
A veces es preferible buscar la emoción que pecar de frío. Pero antes de hacerlo hay que respirar hondo y asumir que sí, que ellos sí que saben, que hay que aprender de ellos, que los guionistas americanos son nuestros maestros. Y que para hacer algo digno hay que ver mucha ficción americana y adaptar lo mejor, quitarle los recursos y quedarnos con lo demás, que es la esencia.
Que la serie se haya grabado en 16:9 y se haya proyectado en un casi 4:3 (pusieron unas mínimas barras para disimular) es anecdótico.