lunes, 1 de septiembre de 2008

Gossip Girl

Lo siento, no volverá a pasar. Esto de estar 15 días sin publicar es una grosería. Pero agosto es así. Hoy sin embargo es un día maravilloso para volver porque empieza septiembre, el mes que da fin al verano infernal y porque hoy vuelve LA SERIE.

Es la primera vez en la historia de este blog que hablo de Gossip Girl y no porque no tuviera ganas sino porque no la veía. Les cuento. Yo soy muy fan del cine y la tele teen, adoro por igual una peli de Lindsay Lohan que una de Michael Cera, pero con Gossip Girl me había pasado algo muy raro.


Ya saben de qué va ¿no? Serena vuelve a Nueva York después de una extraña desaparición de 6 meses en algún país europeo. Nadie sabe dónde ha estado y por qué se ha ido, lo que provoca que su mejor amiga, Blair Waldorf esté resentida con ella. Serena y Blair son ahora enemigas. Encima Blair se entera de que Serena antes de su exilio se había acostado con su novio, Nate.

Bien, les explicaré por qué el piloto no me gustó. Yo sé que a un piloto hay que darle la credibilidad justa, que hay que confiar y usar la imaginación, pero las cosas no pintaban nada bien.

Primero: Blake Lively ¿Ésta es la rompecorazones? No me parecía para nada tan guapa como su archienemiga. Me parecía sosa y no me la creía como una millonaria del Upper east side, más bien como una granjera de Wyoming vestida de Gucci. Seguro que en su libro de familia pone Sarah Louise.


Segundo: Serena vuelve de Europa con un oscuro secreto. Ahora parece que ha cambiado. No!!! yo quiero ver a la otra Serena. La niña buena no me interesa. ¿Dónde está la gracia?

Tercero: Serena y Blair eran uña y carne, iban a fiestas, se prestaban la ropa, tomaban juntas el brunch de los domingos. Yo quiero verlas así, no me interesa verlas separadas.

Éstas fueron tres razones, pero la principal era que la serie carecía de un intento de profundizar en los personajes. No había nada de un Dawson, de una Buffy... llámenme conservadora, pero yo necesito ver algo más que una simple aunque bella fachada.

El piloto creo que lo vi cuando se estrenó y así quedó la cosa.

Hace un mes la retomé y todo cobró sentido. La serie no va a profundizar jamás, ni falta que le hace. Es un super culebrón extrapolado al mundo teen. Las razones por las que amo Gossip Girl son:

1) Los nombres de sus personajes, Blair Waldorf, Nate Archibald, Chuck Bass, Serena Van der Woodsen. Estoy pensando seriamente en ponerle a mi hija Blairwaldorf Mozún Domínguez.



2) Chase Crawford. Ya sé que no es del todo straight, y además es un niño, pero dios ¿Se puede estar más bueno?

Y una más va.


3) La ropa. Es impresionante. Es ridículo que esas chicas vayan al instituto con esos taconazos. Pero les sientan tan bien. Adoro los vestiditos que se pone Serena y todo el estilismo de Blair. Jenny también ha dado un cambio radical. De ser una mojigata pasó a ser una diva.

4) La voz de Kristen Bell.

5) Por primera vez las historias de los padres superan a las de los propios hijos. No son monigotes que solo sirven para castigarlos de vez en cuando.

La primera temporada de Gossip Girl es fantástica. Mi capítulo favoritos es ese lleno de flashbacks en el que por fin vemos la verdadera naturaleza de Serena. Encima, casi llegando al final aparece un personaje nuevo, G, que terminará de destrozarlo todo. Lo mejor de la serie sin duda está en el carisma de sus protagonistas. Son todos tan bellos y tan adorables que no me extraña que la gente se vuelva loca. La serie es seguida por un número de espectadores bastante bajo, pero el ruido es constante. Los blogs de moda echan humo, las portadas, los comentarios en foros... Todo el mundo conoce Gossip Girl, algunos ni siquiera la ven pero lo saben todo. Seguramente no es una serie para familias, quizás hay gente a la que no le ha gustado el piloto, pero la temporada salió a la venta en agosto, y eso hará que muchos se pongan al día, otros seguramente se la bajarán.... CW no puede quitarse de encima este filón. Es una serie de referencia. Y nosotros no vamos a permitir que nos prive de este placer. Una noche me quedé sola en casa y me vi 5 capítulos seguidos con una caja de galletas de naranja con chocolate. Dicen que la felicidad es difícil de conseguir, pero yo les aseguro que aquello se acercaba bastante.

Gossip Girl tiene dejes del peor de los culebrones pero en cuanto te acostumbras deja de molestar. Me refiero a todas esas explicaciones verbales que se dan cada dos por tres para rellenar lagunas. Es parte de la gracia. Más que una serie teen, parece un remake de una peli de Milos Forman. Antes cartas, ahora SMS. Text me, se dicen en el recreo. La aristocracia es la misma, lo que cambia es el largo de la falda.

XO XO