miércoles, 18 de junio de 2008

Zapping

Por fin he vuelto al gimnasio después de un parón de muchos meses. La excusa era la operación pero la verdad es que detesto hacer deporte y no tener que ir al gimnasio durante todo este tiempo ha sido maravilloso. Recuerden que una vez les hablé de mi gimnasio, resulta que mientras haces bicicleta puedes ver lo que pasa en todas las cadenas porque hay una fila enorme de televisores de plasma. Solo puedes escuchar uno a la vez porque te tienes que poner los cascos, pero eso es lo de menos. Hoy vi los programas de por la mañana.

Cuatro: Las mañanas de Cuatro

Tele5: El programa de Ana Rosa

Antena3: Espejo público

TVE: Esta mañana

En la bicicleta estuve exactamente 30 minutos. En todo ese tiempo Ana Rosa entrevistó a un torero al que le iban a hacer un homenaje el sábado, empezó y acabó una sección de sucesos con la investigación del asesinato de un empresario sevillano y además comenzó una acalorada tertulia del corazón que tuve que dejar a medias muy a mi pesar.

Mientras, en Las mañanas de Cuatro, hablaban del partido de España de esta noche con un cadavezmásidiota Gonzalo Miró haciendo como que presentaba la sección. Allí todo el mundo llevaba bufandas de España y no sé a quién iba dirigido el programa porque a ver qué le interesa a la señora que está en casa el dichoso partido. Bastante tendrá con aguantarlo por la noche (que esto no es un mundial joder). Pero eso duró poco, porque durante unos larguísimos 25 minutos hablaron del nuevo caso de corrupción de Estepona. Insufrible. Y eso es tan típico de la cadena. Aprovechan cualquier trama sensacionalista para exprimirla. Son más rancios que Antena 3 y van de modernetes.

Y hablando de Antena3, es increíble que la estrella de la tertulia del programa de Susana Grisso sea Massiel. Creo que el centro del debate de hoy era Tita Cervera pero no le puse sonido. Tampoco hubo ningún cambio, media hora de tertulia.

En resumen, que Ana Rosa es líder por algo. Y si los encargados de hacer este tipo de programas fueran más al gimnasio a lo mejor se enterarían de cómo se tiene que hacer un magazine. Me pueden decir que les gusta más o menos Ana Rosa Quintana, no hablo de lo bueno o malo que es su programa, pero el trabajo del equipo de redacción entre uno y otro programa está a años luz. Por las mañanas, el resto de cadenas son un suplicio. Y no hay diferencia, todas van al mismo público objetivo aunque lo intenten disimular.

Como ya sabrán, esta semana termina Supermodelo y a mí eso me pone muy triste. Primero porque se veía venir y creo que ahí había un error de base. Si el programa ya era difícil de mantener una vez a la semana ¿cómo iba a ser posible a diario? No es lo mismo los contenidos de un Fama que de un Supermodelo. En Fama se pegan la mañana ensayando y con esto da para rellenar el programa de la tarde. Si la cosa sale mal meten ensayos y más ensayos con musiquita y con eso tienen. En Supermodelo generar contenidos es carísimo.

Hay que llevar a los chicos de excursión, tienen que interactuar con gente, necesitan como unos 15 profesores. Pero esa no es la cosa, lo más importante es que el baile llega a todo el mundo, la pasarela ni de coña. Yo espero que no piensen que el programa no funcionó por culpa de OT, espero que hagan un análisis objetivo de sus errores. Se han equivocado de público. No han sabido entender cuál es el público objetivo de su programa. Y pensar que los niños seguirían a los modelos antes que a los cantantes es de locos. De todos modos me parece que ha sido un error cancelarlo.

En este momento no existe peor cadena que Cuatro, y bastante difícil es hacerlo peor que Antena3. Ha comprado Californication, Dexter y Ugly Betty y es como si de pronto quisiera deshacerse de ellas. De la primera echó 3 capítulos seguidos el día de su estreno. Además usa esas campañas promocionales tan suyas en que casi nunca dicen la hora y el día. Dicen por ejemplo "los martes en Cuatro". Total, la hora a quién le importa.

La semana pasada Ugly Betty se emitió a las 21,40 horas. Después del piloto empezó un segundo capítulo. Ayer martes echaron la serie a las 22,30 horas. Y después otro capítulo más. ¿De qué van? ¿Con Dexter piensan hacer lo mismo? ¿Cómo puede engancharse una persona? Una cosa es ver dos capítulos seguidos de una serie bajada por voluntad propia y otra que te obliguen. Eso es faltar el respeto a tus espectadores.

¿Qué significa ese programa nuevo de Telecinco (Hombres y mujeres y viceversa)? ¿Y ese título terrible? ¿Por qué? ¿Qué es toda esa gente ridícula ligando unos con otros? ¿No les da vergüenza salir en televisión haciendo el gilipollas?

El método Gonzo es un poco coñazo, podrían limarle sus defectos pero va tan mal que Antena 3 no lo va a aguantar.

Y para terminar mi periplo de crítica televisiva de andar por casa, no puedo dejar de hablar del nuevo programa de TVE ¡Quiero bailar!. No vi el programa pero sé que uno de los alumnos de esa escuela de danza, escuela que prepara al mejor bailarín español para mandarlo a un concurso llamado Eurodance, es el ex profesor de baile de Supermodelo 2007, Rubén Nsue. Un tipo super profesional que encima estudió en Broadway. ¿Nos toman el pelo o qué?

Lo único que me alegra de nuestra televisión es El internado (prometo una super entrada analizando toda la temporada que está siendo apoteósica), OT (Risto e Iván son lo mejor que nos ha podido pasar este año) y por supuesto, El caso Wannikhoff que mañana no me pienso perder.

domingo, 15 de junio de 2008

Imitadores y ladrones

Entre imitar y plagiar hay un mundo. El proceso de imitación necesita esfuerzo, el plagio disimulo. Uno va hacia adelante y el otro recula. La mayoría de series españolas plagian y lo que tienen que hacer es imitar porque si lo hacen bien, si la propuesta es interesante y la historia es buena, la gente, incluidos los que se den cuenta, disfrutarán.

La semana pasada tras el estreno de Lex a todos se nos pasó por la cabeza Ally McBeal, y la verdad es que Lex no se parece en nada, pero en nada. Yo nombré la serie de David E. Kelly para hacer un chiste sobre la personalidad esquizoide tanto de Ally como de Eli Stone y la personalidad de un Javier Cámara al que solo le cambiaba el humor por culpa de un mal director.

Existe también una relación entre ambas series en el personaje de Richard Fish y Santi Millán. Es de cajón, porque Santi Millán está siempre en medio, no ejerce nunca de abogado y no para de hablar de dinero. Eso es un hecho. Pero no hay nada más que relacione Ally McBeal con Lex. Nada. Por desgracia. Porque si Lex dejara de coger detalles sueltos y se dedicara a imitar, a lo mejor sería buena. Si en vez de copiar descaradamente la sala de juntas de Ally McBeal, se tomaran todo ese tiempo en crear personajes con matices, a lo mejor la serie mejoraría.

Hay una clara coincidencia con Nip Tuck y es el triángulo entre Santi Millán, Natalie Poza y Javier Cámara, los 3 fueron juntos a la Universidad y por lo visto Millán siempre la ha querido. No, parece ser que ellos nunca se enrollaron, pero es que Millán no es el guaperas, el guaperas es el otro, el feo. Por eso tampoco se parece a Nip Tuck porque si se pareciera, Lex sería buena.

Acabo de ver el primer capítulo de la segunda temporada de Nip Tuck, es un capítulo fascinante que habla sobre el paso del tiempo. Nada más empezar el capítulo Sean Macnamara se sirve un café y al agacharse se encuentra con su propia imagen reflejada en la tostadora. Tiene papada, su piel se cae y eso pasa justo el día que cumple 40 años. Entonces entra Christian, su socio, con el regalo de cumpleaños, es una inyección de Botox. Sean rechaza el regalo, dice que la gente tiene que asumir su edad. Esa misma tarde Julia lo sorprende con una fiesta sorpresa de cumpleaños, aunque Sean ya lo sabía "Cuando llevas casado 20 años ya no hay sorpresas". Sean disfruta de su fiesta con su familia y sus amigos pero justo cuando va a soplar las velas, que son 40 y están distribuidas en una tarta interminable, se da cuenta de que no tiene fuerza para apagarlas todas.

En el capítulo hay dos tramas, la primera es la de la madre de Julia que quiere hacerse un lifting para que los hombres vuelvan a desearla y la segunda trama es la de Erica Naughton que da nombre al capítulo. Ella va a pedir una recontrucción total de su cara porque en una noche loca con su amigo gay, su arma se disparó. Ambos son como uña y carne, él la acompaña a la clínica y ella no puede vivir sin él. A lo largo del capítulo la trama da un giro, ellos no estaban en una noche loca, habían planeado suicidarse, estaban solos, habían llegado a una edad decisiva y a un punto de no retorno. Iban a dispararse el uno al otro, pero ella no disparó porque lo amaba. Él ahora quiere olvidar el pasado, parece ser que se ha enamorado de un chico y que por fin podrá tener la vida que siempre habían deseado. Pero ella no lo permitirá, porque no puede soportar que uno de los dos sea feliz, así que le dispara.

Las tramas van de lo mismo, solo que no se nota hasta el último momento. Las tramas cambian, giran y lo que parecía al principio se convierte en otra cosa. Eso es una serie de televisión.

En el segundo capítulo de Lex, hay una historia de una chica embarazada que perdió a su novio, tiene 15 años, sus padres quieren que aborte porque si no, puede morir. Esta trama ayuda al personaje de Natalie Poza a decidir tener un bebé porque también se ha quedado embarazada. Como trama, como historia no tiene ningún valor. No gira, no ayuda, y su sola existencia hace que sea super previsible la decisión de la protagonista.

La segunda trama va de infidelidad. Y aquí sí que podían jugar, ya que en el piloto se había hablado de la infidelidad nada menos que con los dos protagonistas. Sin embargo el tema se trata como siempre en la superficie. Lo convierten en una historia tonta con un personaje cómico (magnífica Marta Aledo) y un absurdo misterio con un mechero.

La cosa es que aunque las tramas son malas, son mucho más interesantes que lo que les pasa a sus protagonistas.

¿A qué quiero llegar con todo esto? A que los plagios son malos pero la imitación no. Olviden las tramas de Nip Tuck, copien la serie, copien la estructura, aprendan de los personajes, aprendan de lo mejor de Ally McBeal. Es más, cojan Ally McBeal y cojan después Eli Stone, y comprendan lo que puede pasar con dos series que en principio parecen iguales pero no lo son en absoluto. Eso se llama imitar, se llama aprender. Y no se llama robar. Y eso es hacer ficción.


Nueva cosecha

Esta mañana he recogido las dos lechugas que había y los ajos.


De las lechugas salen un par de platos de ensalada y los ajos tiernos para un mini revuelto, pero de mi huerta que esta mucho más rico, o al menos a mi me saben a gloría.

El año que viene pondré más ajos, para comer tiernos, que estos tienen una pinta y un olorcillo francamente agradable.

En los tiestos que han quedado libres pondré más lechugas de los semilleros y una escarola que también tengo en semillero.

También voy a repetir los semilleros de melón y sandía que se han echado a peder con el pedrisco.

Parece que las lombrices se han estabilizado con los cambios que hice, pero han quedado muy pocas, no más de 10. Intentaré traer de nuevo de Calahorra, ya que el otro día que pasé por allí no había por la huelga de trasportes.

Ha habidos 2 días de sol, hoy llueve de nuevo, y han aparecido muchas “moscas” blancas y pequeñas. Parece por lo que he leído que son normales e incluso beneficiosas para la evolución del compost.

Aclarar que tengo el compostador en el exterior, bajo una mesa que le protege un poco de las inclemencias directas del tiempo.

Lo que hago cuando salgo a la terraza donde tengo la huerta, es abrir directamente las cajas para que se aireen y cuando termino de enredar en las plantas ya prácticamente no hay mosquitas blancas.

Tras este problema con la acidificación, se parado por completo la producción de lixiviados (venía recogiendo 1/3 de litro por semana). Recordad que ha que diluirlo en agua para usarlo aproximadamente en relación 3:1 (3 de agua y 1 de lixiviado).

La materia verde que añadí se ha reducido a la octava parte más o menos por lo que he empezado de nuevo a añadir, siempre que es posible cortada en trozos pequeños. Ahora estoy poniendo sobretodo los desperdicios vegetales de la huerta.

Hasta el próximo día.

martes, 10 de junio de 2008

Castastrofe en el compostador

Esto empieza a pasar de castaño oscuro.
Sigue lloviendo.
Recogí los cogollos que con tanto agua se había subido y estaban bastante regulares de textura y sabor.


La acelga parece que sobrevive.


Las lechugas después de podarlas han mejorado mucho.


Los calabacines están en flor.


Vuelvo a tener una fresa.

Y ya tengo 2 tomates


En cuanto al compostador ha habido muchas y desagradables novedades.
Acumulé en la caja superior una abundante cantidad de materia verde e incluso ascendieron algunas lombrices. Parece ser que el proceso de descomposición acidifico el medio de manera intensa y como estaba arriba los lixiviados ácidos cayeron sobre el cajón que iba bien acidificándolo a su vez, lo que supuso un pequeña hecatombe. He cambiado el orden dejando el cajón inicial en la parte superior y con posos de café parece que he neutralizado la acidez.
Ya tengo claro que el material nuevo debe ir a la caja inferior y no a la superior como dicen, así la descomposición del material nuevo aunque se acidifique caerá al recolector de líquidos y no a la caja que funciona.
No creo que queden ni 15 lombrices adultas pero se ven bastantes pequeñas, así que traeré más y repoblare la caja superior.
También parece claro que la materia orgánica se debe añadir poco a poco para que la descomposición sea controlada.
Hasta otra si no nos hemos ahogado.





jueves, 5 de junio de 2008

Lex

El que quiera saber mi opinión sobre la season finale de House que se pase por aquí. Prácticamente opino lo mismo. "La cabeza de House" me parece bueno (a miles de kilómetros de otros finales de temporada) pero sin embargo "El corazón de Wilson" no me ha gustado nada.

Bueno, vamos con Lex.

Con Ally McBeal, David E. Kelly decidió unir comedia con drama a través de un personaje que en realidad no tenía un problema muy claro, más bien los tenía todos. Era una neurótica. En realidad era como cualquiera de nosotros, pero la cosa es que sus inquietudes, temores o deseos salían a la luz a través de flashes surrealistas. Si le gustaba un chico, su lengua le crecía y atravesaba todo el despacho para darle un buen lametón.

Eli Stone llegó una década después. En este caso se trataba de un abogado y claro, los hombres ni son tan neuróticos ni le dan tantas vueltas a las cosas. Si a Eli le gustara una chica le daría directamente el lametón, no necesitaría imaginárselo. A Eli lo que le pasa es que tiene esquizofrenia. O sea, es Ally McBeal solo que justificado.

En Lex, Javier Cámara ni se imagina cosas ni es esquizofrénico. Pero actúa como si lo fuera. Cambia de humor constantemente, no se sabe lo que quiere, a veces es un tío serio y a los 5 minutos está llorando. Y no, señores, no, eso no se llama matices, se llama CAOS.

Los casos ya no es que parezcan escritos por aprendices de guionistas, es que parecen escritos por niños de 10 años. Lo del pene intercambiable es propio de un capítulo de Nip Tuck, y esto válgame Dios ¡no lo veo mal! si no fuera porque no han sabido aprovecharlo. La cosa es que en Nip Tuck todas estas tramas extravagantes (en Ally Mcbeal también las había a montones) nunca se quedaban en la superficie, llevaban a conclusiones sólidas, reales e ingeniosas. Aquí se queda en lo anecdótico.
"No me importa que tengas un pene pequeño mientras estés en casa"
"¿Complejo de pene? mírame a mí que soy paralítica". Tremendo.



La trama principal... bueno, de escándalo. Y no hacía falta complicarlo tanto. Javier Cámara no necesita justificarse. No necesita explicar 10 veces que ha aceptado el caso para ser mejor persona. Que lo acepte y punto. ¿A qué viene tanta vuelta? Ni es creíble que lo haga para ganarse la confianza de su novia, ni es lógico que su novia lo tenga en mejor consideración por llevar ese caso después de pillarlo en la cama con otra. Y toda la trama pierde gracia por estar tan justificada, por ser tan antinatural, y es inevitable que el alegato final de risa.

Pero bueno, lo peor no es esto (que ya es malo que las 3 tramas sean flojísimas pero bueno)... hay mucho más:

- Javier Cámara está sobreactuado y no es su culpa para nada, porque todos sabemos de sobra que es un actor cojonudo así que la culpa la tiene que tener el que lo ha dirigido.

- ¿Qué hace allí Santi Millán? ¿Qué es ese personaje? Me recuerda mucho a Richard en Ally Mcbeal, sin embargo Richard era cojonudo porque salía poco. Éste está todo el tiempo, siempre en medio y no hace nada.

- Y Kira? El término mujer florero se hizo para ese personaje.

- ¿Tanta gente para qué? La peliroja esa que dicta sentencias cada dos por tres ¿qué significa?

-¿Una hermana? ¿Qué? ¿Por qué no una hija? Ah claro, porque ya estaba Shark e iba a cantar (me apuesto 50 euros).

Pero lo bueno viene ahora: la serie empieza con un chico, un abogado joven, que nos cuenta que Javier Cámara es el abogado más vil del planeta. Lo que no puedo llegar a entender es cómo es que al final el chico cambia de opinión. Principalmente porque todavía no entiendo qué es ese abogado. Me dicen que es bueno, pero yo no lo he visto. Su caso fue ridículo, y las artimañas para ganarlo sucias y nada inteligentes. No han sabido encontrar una motivación clara por la cual el tío aceptó el caso. Entonces ¿Qué me quieren contar? ¿De qué va esta serie? Esto es como tener Nip Tuck y hacer llorar a Christian Troy en el primer capítulo. ¡Para ver llorar a Christian Troy hubo que esperar una veintena!

Sin embargo nada de lo anterior tiene demasiada importancia porque la serie tiene el peor problema que pueda tener un producto de ficción: no encuentra el tono. Es drama pero quiere ser comedia. Y eso en España, en Hollywood, en la china y hasta en Globomedia, es un absoluto desastre.