miércoles, 1 de octubre de 2008

Londres

Tengo que hablar de tantas cosas... pero bueno, toca crónica de mi viaje porque la prometí, y porque creo que las crónicas son imprescindibles para ayudar a otras personas. Mientras escribo esto me estoy bebiendo un fantástico té de Ceylon que me compré en Harrods, y que he decidido que a partir de ahora va a ser mi único alimento hasta que pierda los 5 kilos que he ganado comiendo scones.


Londres es mi ciudad favorita del mundo (aún no conozco Nueva York) y les voy a explicar por qué. No solo es preciosa, sino que tiene dos cosas que yo adoro, clase y gente amable.

Tópicos de Londres hay muchos, el primero y más sonado es "En Londres se come como el culo". Y eso era exactamente lo que yo pensaba. Siempre decía "los dulces son exquisitos pero la comida no vale nada". El problema es que ellos comen al revés, el desayuno es brutal, al mediodía comen muy poquito, de 2 a 5 es la hora del té, que si te la tomas en serio es una bestialidad de comida, y la cena que es temprano, es copiosa. Y claro, vamos nosotros en plan comida a las 3 y no tenemos nada que hacer. Un español en Londres tiene que cambiar el chip. Yo esta vez me fui con direcciones de restaurantes baratos y ricos y di en el clavo. Claro que es importante aclarar que fui con mi madre. Y a las dos nos encanta la ceremonia del té, así que era nuestra comida más importante del día, todo lo que no fuera patisserie nos la sudaba bastante. Aún así cenamos cada noche y en sitios exquisitos.

Recomiendo Ping Pong y Wagamama, que son dos franquicias asiáticas, el primero especializado en Dim Sum (en la vida comí un Dim Sum más rico). Y por supuesto, los pubs.

Todo el mundo cree que la comida inglesa por excelencia es el pescado y no. Lo mejor son los pies, los hacen de cordero, de ternera y son realmente deliciosos. Está el famoso Shepherd´s pie, el Steak & Kidney Pie, las patatas asadas... y claro llegamos nosotros y de la carta solo entendemos Fish & Chips. Ojo, no respondo por esos pubs céntricos para turistas.

El afternoon tea es el mejor invento del hombre en general y del inglés en particular. Consiste en que te sientas en una mesa y te tratan como a la reina. Claro que uno paga mucho por ese trato. La carta de tés es tan extensa que uno debe pedir consejo, el más popular para la tarde es el Darjeeling. También hay tés descafeinados para las que queremos dormir. Todos los afternoon tea pueden acompañarse de champagne y es imprescindible que la vajilla sea divina. Pero la gracia del asunto viene con la sensacional bandeja de tres pisos. El primer plato consiste en sandwiches típicos ingleses, el segundo (mi favorito) trae scones acompañados de crema de mantequilla y mermelada. Tengo que abrir aquí un paréntesis para decir que la mermelada de fresas es deliciosa pero la de rosas es aún mejor. Y por último patisserie francesa, que cuesta terminar, sobre todo si has dicho que sí a la pregunta "¿Quiere más sandwiches?". Los afternoon tea están amenizados por un pianista. Nosotras fuimos a dos. A Harrods que de precio está muy bien y con el equilibrio justo entre decadente y hortera, aquí las canciones eran de musicales. Y a Fortnum & Mason, mucho más comedido, más caro, y más inglés, esta vez con música clásica. Ay... escribo esto y me entra una nostalgia.


Bueno, ya está bien de hablar de comida, que dentro de una hora me esperan unos macarrones integrales con... NADA.

Londres es precioso, y lo más bonito que tiene son sus parques. Además resulta que cada parque es diferente. La sobriedad del Hyde Park se contrapone con el barroco del Regent Park.



Y luego está el St. James que te enamora con ese lago lleno de vida y lo más impactante es que te da igual ir un martes por la mañana que un domingo a las 5 de la tarde.


Con gente o sin ella todo resulta encantador. La gente se tira en el cesped, comen, charlan y todo está super arreglado, super limpio. Es una maravilla. Me acuerdo de París, de su Palacio de Luxemburgo y todos esos bancos de hierro, qué horror... en fin... (es que a mí no me gusta París).



De compras podría decir que fui muy poco, pero mentiría porque me traje media maleta de ropa. En realidad fue corto pero eficaz. Hay un lugar que es un paraíso para cualquier mujer con dos dedos de frente, hay que ir los domingos, con el estómago vacío y la cartera llena. Se llama Spitalfields, y es el mejor mercadillo que he visto nunca. Ha sido mi gran sorpresa londinense después del Bagel de salmón. Nunca se vayan de allí sin comprarse un Brownie. Los hacen tamaño ladrillo.

La National Gallery no es el Louvre no. Pero en su austeridad reside su encanto. No conocía el Victoria & Albert museum, y es impactante.

Si tengo que quedarme con un lugar, tiene que ser Canary Wharf, nunca había ido y me dejó realmente impresionada. Es un antiguo puerto remodelado (debe su nombre al comercio con las islas Canarias) y allí se reúnen Lehman Brothers y similares.


Es un wall street rodeado de canales. Una belleza. Lo mejor es el tren sin conductor que rodea los rascacielos. Recomiendo una visita al obervatorio de Greenwich desde donde se puede ver algo tan espectacular como esto.


Si tengo que poner pegas a la ciudad es la suciedad de sus buses, de su metro... pero se les perdona joder, viene un bus cada minuto, no hay país capaz de mantener eso en condiciones.

Ah y fui a ver Wicked por segunda vez. Y esta vez, sabiéndome al dedillo todas las canciones, lloré como una magdalena.


Quiero pensar que el tópico ese de que en Londres llueve no es una leyenda urbana, pero es que en 3 viajes no me llovió nunca.

Se pueden decir muchas cosas de Londres, pero la define una palabra y es contraste. Es una ciudad llena de espacios tan dispares, llena de tantas posibilidades, que es imposible quedarse sin nada que ver. No sé de quien es esta frase, pero es famosa y me encanta "Quien se aburre de Londres se aburre de la vida".

Más fotos:


Probador para perros en Harrods


Un tiranosaurius Rex hecho de perchas en
el escaparate de Harvey Nichols


El London eye


Canary Wharf


Un escaparate de Selfridges


Lo moderno y lo clásico mezclándose en el
Museo Victoria & Albert

jueves, 25 de septiembre de 2008

Plutón verbenero

Ayer mismo llegué de Londres, les debo una crónica. Pero creo que en este momento estarán todos deseosos de criticar la nueva serie de Álex de la Iglesia que anoche vieron 900.000 personas en La2 (un 5.8% de share).

Les cuento que me esperaba mucho y cuando pasa esto, la caída es más dolorosa. La serie no me gustó, pero eso no significa que no esté ahí dentro de una semana. La veré porque la propuesta me parece muy atractiva, porque tiene materia prima y porque debo creer en Álex de la Iglesia.

Lo mejor del piloto fue Carlos Areces y Enrique Villén. El primero porque sí, porque cuando habla todo se vuelve gracioso, y el segundo porque además de ser grande, tiene a sus espaldas un personaje estupendo.



De lo demás no tengo muchas cosas buenas que decir. Y miren que lo siento. Me parece que los personajes podían estar mucho mejor escritos. La pareja de graciosetes es intercambiable, no sé diferenciarlos aún. Las escenas no están bien terminadas, la mayoría duran una eternidad. La serie podía haber durado 20 minutos. No soporto la planificación tan cinematográfica ¿por qué complicarlo tanto? Una sitcom debe ser sencilla. Esto no es Sexo en NY, no necesitamos exteriores. Es sólo un set. Aquí más que nunca la serie pedía a gritos una planificación teatral. Incluso hay cambios de plano en la videoconferencia de la esposa con el capitán. Esto es ridículo. Por esta planificación muchas actuaciones están flojitas. Los diálogos parecían que no tenían continuidad, algunas frases en el primer plano estaban con una intención, en el general con otra...

Pero lo peor de la serie es la presencia de esa chica rubia que hace de androide. No lo entiendo. Es mala actriz. Entendería la presencia de una Pilar Rubio por ejemplo. Es malísima, como reportera, como actriz... Pero está buenísima. Ésta sin embargo, tampoco es que sea un bellezón. Miren el poster, encima está ahí en medio. Ya no hay posibilidades de cambiarla. No puedo entenderlo.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

El mundo esta loco

El mundo esta loco.
A estas alturas de Septiembre en el hemisferio norte ya ha entrado el otoño y es ahora cuando tengo más tomates, alguno incluso a punto de poderse comer.


He recogido unas guindillas que picaban bastante (seguro que a los amigos Mexicanos que me visitan les parecería poquísimo pero a mi me han parecido bien) y otras están brotando.


Las fresas siguen en flor y madurando. Incluso estan produciendo "hijos" o "guias" no se exactamente como llamarles a los crecimientos que salen buscando nueva tierra.


El perejil ha brotado de nuevo. Lo arranque todo menos una mata y deje que floreciera y se secara.


La albahaca la tengo en flor.


En fín parece que estemos en primavera y no en otoño.
Los pepinillos no han dado buen resultado. La mata crecía bien como se ve en la foto pero en cuanto salía un fruto al llegar a unos 2 cm se empezaba a pudrir. La he arrancado


Lo que he ido arrancando lo he puesto en el vermicompostador,
De las lombrices que se escapaban al principio (con el primer modelo) muchas parece que fueron a las macetas y se han reproducido. El otro día al moverlas encontre varias y las he puesto en la bandeja del compostador donde no habia lombrices. Ya veremos que pasa.
Hasta otro día.






lunes, 15 de septiembre de 2008

La X marca el lugar

Lo siento, septiembre es un mes horrible y no tengo tiempo de nada. Mañana mismo me voy a Londres a tomarme unas vacaciones de las vacaciones. Prometo fotos y crónica de las largas.

Este post tiene que ser super rápido porque me tengo que ir a hacer la maleta. Odio las entradas así, pero no quería dejar esto desierto con Gossip Girl tantos días seguidos.

Esta entrada en realidad es para agradecer a Cuatro estas dos semanas de casting de Factor X que nos ha regalado. Los casting de Factor X diría que son hasta mejores que los de OT, porque el trío formado por Miqui Puig, Eva Perales y Jorge Flo es la perfección. Juntos son lo más. Incluso he llegado a cogerle el punto a Flo que me parecía un bobo. Ahora hasta me cae bien y me parece mucho más lúcido.


No creo que ninguno de los 3 sepa nada de música pero eso es lo de menos. Me encantan.Y han hecho que mis sobremesas vuelvan tener sentido.

El casting de Factor X consiste en dos cosas, primero, ver a la gente que no sabe cantar pero cree que sí, hacer el ridículo, que eso siempre es divertido y segundo, y mucho más importante, asistir al show de respuestas ingeniosas y frases incendiarias de los miembros del jurado, que no sé si saben improvisar, pero con ese equipo de montadores, ni falta que les hace.

Lo mejor de los programas de casting es todo ese festín de planos, música, filtros y virguerías que mete su equipo de edición. Me encanta cuando salen los concursantes con un fondo blanco. Es con programas como estos cuando se puede ver el tremendo talento de la gente que trabaja en la televisión y que normalmente no se puede soltar la melena.

Pero esto no es siempre así, los casting de "Tienes talento" eran un coñazo, su jurado era penoso. El de Factor X funciona. Y ojo, el programa no, que es un tostón en el que se nota cada fallo de decoración y cada problema de presupuesto.

Esta noche en prime time empiezan los casting en su segunda fase. En la sobremesa terminaron. Ahora echan un reality nuevo que se llama Circus, que me parece una absurdez total. A ver si entienden que no todo vale. Que la gente que ve la tele no es tarada.

Por cierto, el de Cuatro De patitas en la calle me pareció muy divertido (a pesar del rollo serio que le quiere dar Carolina Ferré) pero anoche me lo perdí y eso que tenía buena pinta. Por lo visto han empezado las peleas.

En fin... por suerte el domingo empieza Gran Hermano, me perderé la gala, pero total, la primera siempre es un coñazo.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Gossip Girl

Lo siento, no volverá a pasar. Esto de estar 15 días sin publicar es una grosería. Pero agosto es así. Hoy sin embargo es un día maravilloso para volver porque empieza septiembre, el mes que da fin al verano infernal y porque hoy vuelve LA SERIE.

Es la primera vez en la historia de este blog que hablo de Gossip Girl y no porque no tuviera ganas sino porque no la veía. Les cuento. Yo soy muy fan del cine y la tele teen, adoro por igual una peli de Lindsay Lohan que una de Michael Cera, pero con Gossip Girl me había pasado algo muy raro.


Ya saben de qué va ¿no? Serena vuelve a Nueva York después de una extraña desaparición de 6 meses en algún país europeo. Nadie sabe dónde ha estado y por qué se ha ido, lo que provoca que su mejor amiga, Blair Waldorf esté resentida con ella. Serena y Blair son ahora enemigas. Encima Blair se entera de que Serena antes de su exilio se había acostado con su novio, Nate.

Bien, les explicaré por qué el piloto no me gustó. Yo sé que a un piloto hay que darle la credibilidad justa, que hay que confiar y usar la imaginación, pero las cosas no pintaban nada bien.

Primero: Blake Lively ¿Ésta es la rompecorazones? No me parecía para nada tan guapa como su archienemiga. Me parecía sosa y no me la creía como una millonaria del Upper east side, más bien como una granjera de Wyoming vestida de Gucci. Seguro que en su libro de familia pone Sarah Louise.


Segundo: Serena vuelve de Europa con un oscuro secreto. Ahora parece que ha cambiado. No!!! yo quiero ver a la otra Serena. La niña buena no me interesa. ¿Dónde está la gracia?

Tercero: Serena y Blair eran uña y carne, iban a fiestas, se prestaban la ropa, tomaban juntas el brunch de los domingos. Yo quiero verlas así, no me interesa verlas separadas.

Éstas fueron tres razones, pero la principal era que la serie carecía de un intento de profundizar en los personajes. No había nada de un Dawson, de una Buffy... llámenme conservadora, pero yo necesito ver algo más que una simple aunque bella fachada.

El piloto creo que lo vi cuando se estrenó y así quedó la cosa.

Hace un mes la retomé y todo cobró sentido. La serie no va a profundizar jamás, ni falta que le hace. Es un super culebrón extrapolado al mundo teen. Las razones por las que amo Gossip Girl son:

1) Los nombres de sus personajes, Blair Waldorf, Nate Archibald, Chuck Bass, Serena Van der Woodsen. Estoy pensando seriamente en ponerle a mi hija Blairwaldorf Mozún Domínguez.



2) Chase Crawford. Ya sé que no es del todo straight, y además es un niño, pero dios ¿Se puede estar más bueno?

Y una más va.


3) La ropa. Es impresionante. Es ridículo que esas chicas vayan al instituto con esos taconazos. Pero les sientan tan bien. Adoro los vestiditos que se pone Serena y todo el estilismo de Blair. Jenny también ha dado un cambio radical. De ser una mojigata pasó a ser una diva.

4) La voz de Kristen Bell.

5) Por primera vez las historias de los padres superan a las de los propios hijos. No son monigotes que solo sirven para castigarlos de vez en cuando.

La primera temporada de Gossip Girl es fantástica. Mi capítulo favoritos es ese lleno de flashbacks en el que por fin vemos la verdadera naturaleza de Serena. Encima, casi llegando al final aparece un personaje nuevo, G, que terminará de destrozarlo todo. Lo mejor de la serie sin duda está en el carisma de sus protagonistas. Son todos tan bellos y tan adorables que no me extraña que la gente se vuelva loca. La serie es seguida por un número de espectadores bastante bajo, pero el ruido es constante. Los blogs de moda echan humo, las portadas, los comentarios en foros... Todo el mundo conoce Gossip Girl, algunos ni siquiera la ven pero lo saben todo. Seguramente no es una serie para familias, quizás hay gente a la que no le ha gustado el piloto, pero la temporada salió a la venta en agosto, y eso hará que muchos se pongan al día, otros seguramente se la bajarán.... CW no puede quitarse de encima este filón. Es una serie de referencia. Y nosotros no vamos a permitir que nos prive de este placer. Una noche me quedé sola en casa y me vi 5 capítulos seguidos con una caja de galletas de naranja con chocolate. Dicen que la felicidad es difícil de conseguir, pero yo les aseguro que aquello se acercaba bastante.

Gossip Girl tiene dejes del peor de los culebrones pero en cuanto te acostumbras deja de molestar. Me refiero a todas esas explicaciones verbales que se dan cada dos por tres para rellenar lagunas. Es parte de la gracia. Más que una serie teen, parece un remake de una peli de Milos Forman. Antes cartas, ahora SMS. Text me, se dicen en el recreo. La aristocracia es la misma, lo que cambia es el largo de la falda.

XO XO